A Ana
Ella es huracán,
no puede evitarlo, sopla deprisa,
enfureciendo al mar
riza olas precisa
con el brillante don de su sonrisa.
Ella es como la tierra,
no puede evitarlo, fruta jugosa,
endulzando la guerra,
te encariña mimosa
con su suave silueta vaporosa.
Ella es como la llama,
no puede evitarlo, volcán de fuego,
desdramatiza el drama,
se tatúa tu apego
y entre su mirada anida sosiegos.
Ella es como el agua,
no puede evitarlo, mana florida,
inundando la fragua
como una estampida,
bombas de color, sonrisas de vida.
Enrique Luna
Este poema tiene un tema musical pensado por el autor, Enrique Luna, ideado para acompañar su lectura, lo podeis encontrar en el reproductor de musica del blog o apagar este y reproducirlo directamente desde el enlace que os dejo abajo.
Que lo difruteis!
Todo cierto y más es Ana. Hago mías las palabras de Ai Weiwei: "La poesía sirve para mantener nuestro intelecto en el estadio previo a la racionalidad. Nos proporciona la sensación pura en contacto con nuestros sentimientos."
ResponderEliminarGracias Enrique por alegrar mi corazón.
Beatriz Masiá.
Hacía tiempo que no me caían lágrimas de emoción y tú lo has conseguido Enrique... de nuevo te vuelvo a dar las gracias... y a tí David por la presentación :) besos. Ana.
ResponderEliminarEnrique, estoy emocionada con tus poemas y con tu sensibilidad para captar las emociones de todo el grupo, con sus diferencias y matices. El de Anita es muy hermoso y la defines fantásticamente bien; en cuanto al de Manuel se me pusieron los pelos de punta y tiene un ritmo perfecto. Espero con impaciencia que nos deleites, con los que faltan; es el precio de la fama.
ResponderEliminarBesos
María
Mil gracias por vuestros comentarios, siempre impresionantes, siempre tiernos. Es cierto l que dice María, y ya se va cerrando el círculo de poemas. Solamente me queda uno por escribir, que quizás sea el más complicado, pues va dirigido al que ha hecho posible virtualmente que un club de lectura se convierta en una especie de club de vida. Lo que empezó como un impulso, el primer poema a Beatriz, fue tomando forma gracias al empuje que me dais con vuestros comentarios.
ResponderEliminarAhora, como dice Ana, ya teneis todos, o casi, vuestro poema, y os aseguro que es vuestro. Yo derramé la tinta, pero vosotros derramareis la sangre que les da vida. Ya son vuestros. Para siempre.
En fin, no me enrollaré más, que yo también me pongo "suavón" cuando leo lo que escribís.
Mil gracias de corazón.