domingo, 20 de noviembre de 2011

CANCIONES PARA EL TIEMPO Y LA DISTANCIA - EL SACAUNTOS DE ALLARIZ - LUCAS 15 (NACHO VEGAS)



Hace ya unos tres años el gran músico y letrista Nacho Vegas se unió a su amigo y antiguo compañero de grupo Xel Pereda para crear, junto a otros músicos asturianos y bajo el nobre de "LUCAS 15", un fantastico trabajo de música folk asturiana y por extensión del norte de la península, pasada por el filtro del rock.
Se trata de un excelente disco que contiene un tema que atrapó inmediatamente toda mi atención debido a que cuenta, ni mas ni menos que la historia de Romasanta, el "Lobishome Gallego"  uno de los pocos casos documentados de licantropia que dio origen a la leyenda del "Hombre del Saco" o "Sacauntos", una historia tremenda que merece la pena recuperar.

Os dejo un poco de documentación sobre el tema, el grupo y como no, la letra y la canción.

Espero que os guste!


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EL SACAUNTOS DE ALLARIZ - LUCAS 15 (NACHO VEGAS)




Pongan atención señores, 
que, sin poner ni quitar, 
un suceso de Galicia 
aquí les voy a explicar.  

Valor le pido al buen dios 
y a la virgen soberana 
para contar este caso 
que sólo nombrarlo espanta. 
  
En la tierra de Allariz 
un criminal sin entrañas, 
a tres hermanas mató 
sin cuchillo ni navaja. 
  
Se crió de malos padres 
sin consejo ni enseñanza y 
pasó la mocedad viviendo 
en mala compaña. 

 Andándose el tiempo adelante 
el criminal se juntaba 
con Manolita García, 
natural de Ponferrada. 

 Al cabo de nueve meses 
Manolita embarazada 
tuvo un hijo, Rosendito, 
ojalá no lo alumbrara. 
  
Y después que lo parió 
al mercado marchaba, 
a vender la mercancía 
de paño fino de Holanda. 
  
A eso de las ocho y media 
viene una grande ventada 
y se fueron a guardar 
debajo de una pagana, 
y entonces el muy cabrón 
cuando le daba la espalda, 
la cogía por el cuello 
y a bocados la mataba. 

 Y después que la mató, 
al ver que el niño lloraba, 
le retorcía el pescuezo y 
la lengua le cortaba. 

 Y en lo más hondo del bosque 
con él la dejó enterrada. 
A las preguntas que harán 
por aquella desdichada, 
que se ha marchado a servir 
a la ciudad de Granada. 

 En esta segunda parte 
si las fuerzas no me fallan, 
daremos fin al relato 
que estremece a toda España. 

 El perverso criminal 
no contento de su hazaña, 
a la hermana de Manuela, 
que Benina se llamaba, 
luego mató en el camino 
que a Santander llevaba 
y también a Josefina 
que era la tercera hermana. 
  
Grandes investigaciones 
empezaron en España, 
las muertes del sacauntos 
por docenas se contaban. 
  
Dando gritos por el monte 
al malhechor encontraban, 
las manos igual que garras 
y la cara ensangrentada. 
  
Ha salido ya el proceso 
y el juez lo sentenciaba 
a morir en el garrote 
como la opinión demanda. 
  
En la cárcel de Valencia 
sus días terminaba 
y el cadáver del maldito 
con petróleo quemaban. 

 Madres las que escuchéis 
y buenas gentes honradas 
educad a vuestros hijos 
en la religión cristiana. 
  
No sea el caso como este 
por una mala crianza, 
que un malvado criminal 
salga de vuestras entrañas. 
  
Aquí la historia termina, 
aquí la historia se acaba, 
del Sacaúntos de Allariz. 
¡Gloria al señor, Deo Gratias!


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Manuel Blanco Romasanta: El único "hombre lobo" procesado judicialmente en España

“La primera vez que me transformé fue en la montaña de Couso. Me encontré con dos lobos grandes con aspecto feroz. De pronto, me caí al suelo, comencé a sentir convulsiones, me revolqué tres veces sin control y a los pocos segundos yo mismo era un lobo. Estuve cinco días merodeando con los otros dos, hasta que volví a recuperar mi cuerpo. El que usted ve ahora, señor juez. Los otros dos lobos venían conmigo, que yo creía que también eran lobos, se cambiaron a forma humana. Eran dos valencianos. Uno se llamaba Antonio y el otro don Genaro. Y también sufrían una maldición como la mía. Durante mucho tiempo salí como lobo con Antonio y don Genaro. Atacamos y nos comimos a varias personas porque teníamos hambre.”
Manuel Blanco Romasanta, CAUSA Nº 1778: CAUSA CONTRA HOMBRE LOBO, JUZGADOS DE ALLARIZ (ORENSE)

“Va de oficio la causa contra el hombre lobo Manuel Blanco, por varios asesinatos. Allariz, Abril de 1853”. De esta forma tan sorprendente se inicia el extenso sumario judicial –más de 2000 páginas manuscritas encuadernadas en 7 tomos- al que se ha tenido acceso, y en el que se detalla el primer juicio contra un asesino en serie español, y la única causa contra un Hombre-Lobo ejecutada en un Tribunal de Justicia nacional.

El caso del Hombre-Lobo de Allariz, parece extraído de un guión cinematográfico, aunque en realidad ha inspirado uno, y varias novelas. Fue José Luis López Vázquez quien dio vida a Manuel Blanco en la película “El Bosque del Lobo”, convirtiendo a Blanco Romasanta en el único asesino en serie español que ha visto sus andanzas reflejadas en la gran pantalla. Sin embargo, en este caso, la realidad supera la ficción...

Según consta en el nuevo Libro de Bautizados de la Parroquia de Sta. Eulalia de Esgos (página 30), el 18 de noviembre de 1809 nació Manuel Blanco Romasanta, hijo de Miguel Blanco y María Romasanta, en la pequeña localidad orensana de Regueiro, municipio de Esgos.

Ya el misterio más absoluto y las más insólitas circunstancias comenzaron a orbitar en torno a la vida de Manuel Blanco desde su más tierna infancia. Tanto es así que, por razones que desconocemos, fue registrado en la partida bautismal como niña, con el nombre de Manuela Blanco. (?)

El 29 de abril de 1825, con quince años de edad, Manuel Blanco recibe la confirmación, junto con sus dos hermanos José y Antonio, de manos del entonces Obispo de la Diócesis, Dámaso Iglesias y Lago.
Por esa época Manuel Blanco, un niño de inteligencia ágil y rápida, como se deduce de su destreza manual y múltiples oficios, comienza a aprender los que serían en el futuro sus "modus vivendi": tendero, sastre, buhonero, carpintero, etc.

Según el Libro de Casados -hoja 144 y ss..- y de Difuntos -hoja del libro primero- que se conservan en la Parroquia de Santa Eulalia de Esgos, Manuel Blanco -de 21 años- contrajo matrimonio con Francisca Gómez Vázquez el 3 de marzo de 1831. Sin embargo el matrimonio duraría poco, ya que la esposa de Romasanta fallecería, sin haber dejado hijos, el 23 de marzo de 1834. Exactamente tres años después de la boda.

Y así, viudo con solo 24 años, Blanco Romasanta comenzará a recorrer con su tienda ambulante los caminos de Galicia primero, y de España y Portugal después. En esos viajes aprenderá a moverse con soltura por bosques, caminos y "corredoiras", en los que poco después cometería sus atroces y extraños crímenes.

EXTRAÑAS DESAPARICIONES EN EL PUEBLO

Corría el año 1846. Manuela García Blanco, vecina del pueblo orensano de Rebordechao (Allariz), había decidido buscar su futuro y el de su hija Petra, de 6 años, fuera de Galicia. Manuela, nacida el 15 de diciembre de 1799, pensaba encontrar en Santander una buena casa en la que servir ganando unos dineros con los que sacar adelante a su hija. Hasta entonces servía en casa de Dª Brígida Aguiar y D. Luis García, pero ahora, medio divorciada de Pascual Merrello, había decidido vender todos sus bienes y marcharse del pueblo. Y Manuel, el tendero ambulante (entre otros oficios) que tan bien conocía los caminos del país, se había ofrecido a escoltarla hasta Cantabria, donde había prometido conseguirle ese ansiado trabajo.

Tras despedirse de sus hermanas, que por desgracia no tardarían en reunirse con ella, Manuela y su pequeña salieron del pueblo rumbo al norte.

Semanas más tarde, Manuel Blanco, el tendero ambulante, volvió por el pueblo. Ante las preguntas de los familiares de Manuela respondió que ella y su hija habían quedado muy bien colocadas en casa de un cura... Y otras vecinas del pueblo, alentadas por tan envidiable perspectiva de futuro, decidieron seguir los pasos de Manuela, abandonando Robordechao en compañía de Manuel Blanco “el tendero”.

Poco después sería Benita García quien partiría en compañía de Romasanta, en dirección a la casa de un cura de Santander donde encontraría empleo... y más tarde Josefa García, Antonia Rua... algunas de ellas viajarían con sus hijos, de corta edad. Y ninguno de ellos volvería a ser visto con vida jamás.

Pasaron las semanas, los meses y los años, y la inquietud dejó paso al temor y a la sospecha, entre los familiares de los desaparecidos. Y los rumores en torno a que algo terrible podía haber ocurrido a las mujeres y niños que viajaban con “el tendero” empezó a circular en los bosques de Galicia, llegando a oídos del mismísimo Romasanta, que decidió no volver a pisar su tierra natal, para evitar las iras de las familias, y el brazo de la Ley.

Sin embargo el caprichoso destino decidió que se hiciese justicia, y por una sorprendente casualidad, el 2 de julio de 1852 Manuel Blanco Romasanta fue detenido. Ocurrió en la villa de Nombela, partido judicial de Escalona (Toledo).

Por aquel entonces era normal que patrullas de jornaleros gallegos viajaran a Toledo para trabajar en la siega. Y la fortuna quiso que Martín Prado, Marcos Gómez y José Rodríguez, vecinos de Orense, estuviesen en el campo cuando vieron pasar a Manuel Blanco paseando tranquilamente. Reconocido como "el tendero" a quien se tenía en Allariz por un peligroso criminal, acudieron a la Casa Consistorial de Nombela y presentaron la pertinente denuncia ante el Alcalde. Inmediatamente, Manuel Blanco fue detenido, iniciándose ahí el único proceso judicial contra un hombre-lobo efectuado en España.

UN HOMBRE-LOBO EN EL BANQUILLO

Inmediatamente después de su detención, Manuel Blanco "...confesó de plano haber llevado hacía trece años una vida errante y criminal, y haber en efecto asesinado a las expresadas personas, con más a Antonia Rua, vecina de Castro de Loura y sus hijas Peregrina y María en las diferentes épocas y sitios que expresa de seis años a aquella parte, si bien dice obraba impulsado por una fuerza irresistible que le hacia convertirse en Lobo y acometer a las víctimas para devorarlas, cuya transformación atribuye alguna maldición de sus parientes...".

Y tras el de Antonia Rua, “el tendero” confesó hasta doce asesinatos más, cometidos todos ellos, según su inverosímil declaración, bajo la forma de un lobo. Apariencia esta que adoptaba debido a una maldición familiar que le hacía perder la forma humana, siendo poseído por una feroz y cruel fuerza sobrenatural que lo obligaba a matar para alimentarse con la carne de sus víctimas...

Evidentemente su primera declaración parecía el delirio de un demente. Sin embargo Romasanta resistió el examen de seis médicos y psiquiatras que certificaban su cordura legal; además se demostró que había vendido enseres personales pertenecientes a las desaparecidos; y por si esto no fuese bastante, condujo a los letrados hasta los lugares donde afirmaba haber cometido sus crímenes, siendo descubiertos restos humanos en algunos de ellos... A partir de ese instante el destino de “el hombre-lobo” estaba marcado.
Dicen los documentos judiciales a que hemos tenido acceso:



“...que ningún motivo ni causa le han dado las personas que deja mencionado para matarlas, y que sólo consecuencia de una enfermedad que le acometía varias veces, se transformaba en figura de lobo, perdiendo la de hombre, y llevado de una fuerza irresistible se echaba a las victimas que tenía delante, las desgarraba con uñas y dientes hasta que hechas cadáveres, las devoraba y comía...”.

Acaso para repartir responsabilidades, o quizás porque en su mente tales personajes realmente existieron, Romasanta incluye en su declaración a dos compañeros de fechorías. Dos malditos que, como él, sufrirían la condena del “hombre-lobo”, en compañía de los cuales habría perpetrado algunos de los crímenes que aterrorizaron a la España de mediados del siglo XIX: “... que otros dos compañeros, llamados uno don Genaro y otro Antonio, que padeciendo la misma enfermedad y sufriendo las mismas transformaciones que el declarante, y que conservando la de lobos, se han encontrado por casualidad en la Sierra del Imbernadeiro del Partido de Viana del Bollo, tomaron parte con el deponente en los asesinatos o muertes de la Manuela García, sus hermanas Benita y Josefa García, y en las de los hijos de estas, Francisco y José; que luego que recobraban otra vez la figura humana, y con ella el uso de la razón perdida, recordando lo que habían hecho cuando conservaban la de lobo, todos tres se ponían a llorar y en especial el Don Genaro mostraba un sentimiento profundo. Que el deponente conservó la figura y acciones de lobo ocho días consecutivos, y otras veces solo dos y cuatro; el don Genaro muchas veces permanecía con la misma figura de lobo, quince días, y el Antonio, cuatro, cinco, seix, y alguna que otra vez diez días...”

A pesar de que la sentencia y condena contra Blanco Romasanta se limita a nueve asesinatos, “el tendero” confesó otros crímenes, algunos de los cuales, según su declaración ante el juez, habrían sido cometidos en compañía de los otros dos licántropos a los que hace alusión constantemente en su relato: “...en compañía de don Genaro y Antonio, y conservando todos tres la figura y acciones de lobo salieron al camino a una joven que venía de la feria de Viana en compañía de un hermano suyo para su pueblo de Sotelo de Val de Louro, la asaltaron, desgarraron y devoraron, aprovechando la ocasión de haberse separado un instante de su hermano... que habíamos tres o cuatro años hicieron otro tanto con una mujer de Chaguaroso, que andaba a la parte de arriba del pueblo...”
Según figura en algunos documentos del sumario, Manuel Blanco ya había sido considerado sospechoso de haber asesinado a otras personas, como Manuel Ferreiro o Vicente Fernández, sin embargo nunca fueron descubiertos los cuerpos, ni tampoco objetos personales de los mismos en poder de “el tendero”, por lo cual no pudo demostrarse que Romasanta fuese autor de esos nuevos crímenes. Sin embargo en su confesión, “el tendero” confiesa con todo detalle como habría también los había asesinado, esta vez en solitario.

El caso acaparó la atención internacional en la época, y hasta el juzgado de Allariz se desplazaron corresponsales de prensa de otros países. Para todos resultaba inconcebible que un “buen católico” como Manuel Blanco pudiese haber cometido crímenes tan espeluznantes. Y es que “el tendero” disfrutaba en el momento de su detención, de un pasaporte especial emitido por la Santa Sede, que lo acreditaba como hombre piadoso y merecedor de toda confianza. Dice el citado documento, que obra también en poder del autor: “Y por cuanto vos Manuel Blanco, contribuisteis con la limosna de tres reales de vellon, que es la que en virtud de autoridad Apostólica hemos tasado, y recibisteis este Sumario... declaramos que se os concede y podéis usar y gozar de todas las referidas indulgencias, facultades y gracias...”

Pero, ni las apelaciones a la Santa Cruz que hizo el abogado defensor durante el proceso, pudieron evitar el veredicto de culpabilidad contra Manuel Blanco Romasanta, en cuya sentencia se enumeran los agravantes que deberían condenar a “el hombre-lobo”, a la pena capital: “Fallo: que declarando a Manuel Blanco Romasanta, tendero, reo de los nueve homicidios que forman parte del 1er cargo, con las circunstancias de haber sido ejecutadas las muertes con alevosía y premeditación conocidas, y con tal comprendido en el artículo 333 del Cod. Penal, con las agravantes de haber sido ejecutadas las muertes en despoblado y haber intervenido abuso de confianza... le debía condenar y condeno a la pena de Muerte en Garrote con la imposición de costas y gastos del juicio...”.

La sentencia condenatoria fue reflejada en la prensa internacional, para júbilo de las familias de las víctimas. Y poco después, tal sentencia era ratificada nuevamente: "FALLAMOS: que debemos cumplir y enmendar la Real Sentencia de vista de nueve de noviembre último y confirmar como confirmamos la pronunciada en seis de abril anterior por el Juez de primera instancia de Allariz en cuanto por ella condeno al repetido Manuel Blanco Romasanta a. Tendero, por los nueve homicidios expresados, a la pena de muerte en Garrote, con imposición de costas y gastos del juicio, y manda entregar a los herederos de las víctimas las ropas depositadas en la (ininteligible) y dar sepultura eclesiástica a los restos humanos recogidos, absolviéndole de la instancia respecto a los demás cargos que se le hicieron, cuya pena se ejecutará con arreglo a los dispuesto en el artículos ochenta y nueve y noventa de dicho código. Le condenamos además al pago de mil reales por cada una de las expresadas víctimas a sus herederos, por vía de indemnización de perjuicios en cuanto alcancen sus vienes, y a que indemnice a los compradores de los efectos recogidos al precio que dieron por ellos con los gastos del juicio y costas al Tribunal...".

Y cuando la terrible historia del hombre-lobo de Allariz parecía haber llegado a su fin, la fortuna da un cambio de sentido radical a la trama.

Hasta Africa había llegado la noticia del caso, y a punto de ejecutarse la sentencia contra Manuel Blanco, llega una carta fechada el 3 de julio de 1853 desde Argel, dirigida a la mismísima Reina Isabel II a través del Sr. Ministro del Estado. Dicha carta, firmada por un enigmático Mr. Philips, ruega la detención de la ejecución: "La libertad que me tomo en este momento de dirigirme a Vuestra Excelencia tiene por objeto detener, si es tiempo, la mano de la justicia española, pronta a caer sobre un desgraciado..." Así comienza la misteriosa carta que cambia el rumbo de esta historia.

El tal Mr. Philips, que se definía como profesor de "electrobiología" (sin duda se refería al magnetismo animal de Mesmer, precusor de la actual hipnosis), afirmaba que veía en Manuel Blanco "...a un desgraciado acometido por una especie de monomanía conocida de los médicos antiguos bajo el nombre de licantropía".

Mr. Philips afirmaba que cualquier ser humano podía ser víctima de esa enfermedad, y aseguraba haberlo demostrado repetidas veces, habiendo provocado en personas de demostrada seriedad, trances en los que se creían lobos y otros animales, perdiendo en esos momentos el individuo la conciencia de sus actos, y moviéndose bajo el instinto de la identidad animal que le hubiese impuesto Mr. Philips. La carta en cuestión venía firmada por una decena de testigos que aseguraban haber presenciado las sesiones hipnóticas de Mr. Philips, así como varios artículos de la prensa argelina que recogían varios experimentos realizados por el hipnólogo.

El enigmático "electro-biólogo" francés se ofrecía a viajar a Madrid, costeándose el viaje para demostrar a Su Excelencia sus argumentos e intentar salvar la vida del licántropo.

Y lo cierto es que la sorprendente carta surtió efecto, y los argumentos del hipnólogo fueron escuchados y atendidos por la mismísima Isabel II.

Así, el 13 de mayo de 1854 se revoca la primera sentencia con una real orden que condena la hombre-lobo a una pena de cadena perpetua: “Fallamos que revocando como revocamos la sentencia de seis de abril último, consultada por el juez de primera instancia de Allariz, debemos condenar y condenamos a Manuel Blanco Romasanta (a) tendero, a la pena de cadena perpetua...”.




PERFIL DE UN SERIAL KILLER ESPAÑOL

Para los especialistas del Centro de Investigación y Análisis de la Criminalidad Violenta y Sexual (CIAC), única asociación especializada en los asesinos múltiples en España, el caso Romasanta es un caso arquetípico de psicópata en serie. Varios de ellos, como el Tte. De la Guardia Civil Jose Luis Cervero o al criminóloga Pili Abeijón –directora de la única página web en castellano sobre Serial Killers- han estudiado a fondo e in situ el caso Romasanta.

En opinión de estos componentes del CIAC Manuel Blanco Romasanta era un asesino en serie del tipo psicópata típico. Romasanta esperaba el momento oportuno para cometer los crímenes sin ser visto, además rentabilizaba sus crímenes vendiendo los objetos personales de sus víctimas. Ocultaba los cuerpos para evitar ser descubierto y, cuando se iniciaron los rumores de sus posible asesinatos, tuvo la sangre fría suficiente para falsificar una carta a los familiares de su primera víctima, imitando su letra y pretendiendo tranquilizar a sus parientes asegurando que Romasanta la había conducido a la casa de un cura donde vivía comodamente. Incluso, en una ocasión, Blanco Romasanta se cambió de nombre para eludir la persecución que habían iniciado los vecino de Rebordechao. Todo ello indica, según los expertos del CIAC, la suficiente cordura como para poder elaborar estrategias y tácticas para evitar a la justicia.

Según los estudios del CIAC es probable que Romasanta portase además algún arma con la que ayudarse en la comisión de sus asesinatos, ya que según la documentación que obra en poder de CIAC, incluyendo retratos robot y descripciones forenses de Manuel Blanco, tan sólo medía 1, 37 cm. de estatura, siendo un hombre que difícilmente poseería la fuerza física suficiente para matar tan solo con sus manos a las mujeres y niños, y sobretodo a los hombres de cuyas muertes se confesaba autor. Todos estos elementos hacen suponer a los especialistas que Manuel Blanco Romasanta encaja perfectamente en la clasificación de psicópata.

Por otro lado Romasanta vivió una infancia difícil. Huérfano de padre y víctima de una educación represora, en su primera edad pudo gestarse en su mente la semilla de la psicopatía que, con el paso de los años lo convertiría en el mas brutal asesino en serie de la historia criminal española, haciendo palidecer a otros Serial Killers como Joaquin Ferrandis, Manuel Delgado o Francisco Garcia.


UN EPILOGO MISTERIOSO

Manuel Blanco, “el hombre-lobo”, dio con sus huesos en la prisión de Allariz, donde debería terminar sus días, pero parece que el destino se había empeñado en que un halo de misterio rodease este caso hasta el final. Y es que, si bien consta documentalmente que Manuel Blanco Romasanta ingresó en la prisión de Allariz, no consta que jamás saliese de ella... ni vivo ni muerto.

Según las pesquisas que el autor ha podido realizar tanto en Allariz como en Rebordechao o Sta. Eulalia de Esgos, no existe ninguna tumba a nombre de Manuel Blanco Romasanta.

Los historiadores orensanos que han investigado en profundidad el caso no han encontrado ningún registro del fallecimiento de “el tendero” en prisión, y tampoco consta un traslado de cárcel, un indulto, ni nada por el estilo. La pista histórica de “el hombre-lobo” simplemente se diluye en las paredes de aquella prisión, y cuentan las ancianas del rural gallego, herederas de las antiguas meigas y paisanas de la Santa Compaña, que Manuel Blanco, adoptando la forma de lobo, consiguió burlar a sus carceleros y huir a los bosques de San Mamed donde, todavía hoy, en ciertas noches de plenilunio, se puede escuchar su terrorífico aullido, mientras acecha entre las sombras a alguna joven doncella, con cuyas tiernas carnes saciar su inagotable apetito...

Manuel Carballal
Vicepresidente 2º CIAC (Centro de Investigación y Análisis de la Criminalidad Violenta y Sexual)



Filmografía

*En El bosque del lobo (1970) el director Pedro Olea explicaba la historia de un asesino similar a Romasanta, pero esta vez llamado Benito Freire, interpretado por José Luis López Vázquez.

*El director español Paco Plaza lleva a la pantalla la vida de este hombre en la película Romasanta. La caza de la bestia(2004).












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NACHO VEGAS Y LUCAS 15 


Durante buena parte del año 2008 Nacho Vegas se sumergió, junto a Xel Pereda en Lucas 15, un proyecto de música folk asturiana pasada por el filtro del rock. El grupo está formado por varios músicos asturianos de gran nivel, entre los que destacan el propio Nacho Vegas que canta 9 de los 11 temas del álbum, y sobre todo Xel Pereda, músico proveniente del folk y principal artífice de éste proyecto de adaptación del cancionero popular asturiano en clave de rock, y del que últimamente Nacho no ha prescindido en ninguno de sus proyectos, ni siquiera en los compartidos donde la banda resultante ha resultado ser principalmente una mixtura de músicos de sus correspondientes figuras mediáticas y creativas.

"Nos atrevemos a mirar a la música con amplitud de miras" 

Perteneciente a la escena folk asturiana, de la que participó –y participa- con diversos proyectos como Felpeyu o Llan de Cubel, Xel Pereda comenzó a trabajar con Nacho Vegas como técnico de sonido de Las Esferas Invisibles, de las que más adelante entraría a formar parte. Disueltas éstas, Pereda se convirtió en el principal colaborador del ex Manta Ray, compartiendo directos y participando en todas sus grabaciones, incluidas sus colaboraciones con Bunbury y Christina Rosenvinge. Por su parte, Nacho, aunque proveniente de la fértil escena independiente gijonesa de los primeros años 90, ha tenido cierto interés por la música tradicional asturiana, a la que se había acercado de la mano de gente como Ramón Lluis Bande o Fran Gayo de Mus. 

"Xel y yo llegamos al mismo sitio desde puntos casi opuestos. Hace quince años o incluso diez años la música folk y la música rock estuvieron muy separadas. Hay mucha producción de folk en Asturias, sacan un montón de discos al año y también hubo una renovación del rock en los 90 con un montón de grupos de rock que también sacaban discos. Eran dos mundos muy separados, pero hubo un momento en el que las cosas confluyeron. Fui conociendo pequeñas cosas, y empezamos a hablar de un interés común. Veníamos de mundos diferentes pero teníamos claro que queríamos llegar al mismo sitio"

Juntos, Xel y Nacho comenzaron a fraguar hace más de dos años este proyecto, al que han puesto por nombre Lucas 15, en referencia a la parábola del hijo pródigo, como símbolo del retorno al hogar y de generaciones y tradiciones, la del folk y la del rock, que se dan la mano. El trabajo no fue sencillo, entre otras cosas porque había que sacar tiempo donde no lo había para profundizar en el cancionero asturiano. El proceso de selección fue en principio sencillo, según apunta Xel Pereda: "Cuando algún tema nos decía algo, nos poníamos a trabajar con él. Era un rollo bastante natural. A veces era muy sencillo, cogías el tema y enseguida salía algo, y otras veces tenías que dar vueltas o apartarlo y dejarlo para otro día. Siempre había algo que te decía que el tema que era paraLucas 15".



También encontraron ciertas dificultades en algunos temas, especialmente en aquellos que son más conocidos en Asturias, "Son los temas que más calados tienes –afirma Pereda-, los que tienes metidos en el tuétano, los que son más jodidos de adaptar, porque la canción te suele arrastrar a sitios donde no quieres ir. Son canciones con un carácter muy fuerte y es más difícil domarlas. Fue la mayor dificultad. Luego, una vez que todos la entendíamos, la guiábamos y empezaba a sonar era fácil el tema de los arreglos. Trabajábamos todos en la misma dirección".

En cuanto a aunar la tradición del folk y actualizarla con el rock, respetando siempre la esencia, el grupo no tuvo demasiadas dudas."Lo que no hicimos –explica Nacho- fue sentarnos y hacer un discurso previo de lo que queríamos hacer. También nos conocíamos bastante y sabíamos que íbamos a coincidir en casi todos los temas. El caso es que son canciones que algunas han vivido de generación en generación, básicamente con la tradición oral. Nosotros queríamos hacerlas tal y como las hicimos, pero adaptarlas tal y como lo sentíamos. Adaptando un poco la música, un poco la letra. En cada versión a través de una generación o de otra o de un lugar geográfico a otro, siempre hay algún verso que cambia, alguna nota. Hay versiones que son melodías muy diferentes que casi no tienen que ver unas con otras. Nosotros queríamos seguir esa tradición y ser un eslabón. Estaría muy bien que dentro de veinte años hubiera chavales de veinte años que hicieran canciones de las que hicimos nosotros, pero a su manera".


La publicación de este álbum coincide con la reivindicación de las raíces musicales por parte de músicos que abanderaron la generación indie de comienzo de los 90, como Los Planetas, Sr. Chinarro, o el ex – Migala, El Hijo. Nacho opina al respecto: "Creo que no es coincidencia porque llegas a una edad, te interesa la música, pierdes ciertos complejos y nos atrevemos a mirar a la música con más amplitud de miras y entonces echas mano de lo que tienes cerca porque casi te sientes con el deber de hacerlo. Pero en realidad no hay relación directa". Continuando con el hilo de Los Planetas y su reinterpretación del flamenco, uno se pregunta si Lucas 15 tuvieron la tentación de adaptar algunas de las letras y firmarlas como propias, a lo que Vegas responde: "Hay una adaptación en todo, en letras hay menos. Se adaptaron en cierto modo, pero se trató de preservar la esencia original. Cuando coges una canción que ya tiene siglos te sientes con el deber de respetarla. Hay algo que tiene esa canción que hizo que sobreviviera tanto tiempo. Está bien, el otro día, un amigo que hace un programa que va a pueblos y recoge canciones, me hablaba de un señor mayor que le presentaba un montón de romances muy conocidos en Asturias y que el tío estaba convencido de que los había escrito él. Y le contaba la historia 'esto fue cuando dejé embarazada a una moza, pero ya no me quería, entonces maté al hijo'. Su versión también era muy válida. De hecho sacó un libro de letras de romances y las publicó con su nombre. Pero hay que ser un poco humilde con esto y hay que saber que vienes de una tradición, que formas parte de ello, pero que también tienes derecho de transformarla, porque la tradición oral se basa en eso, en que van pasando las canciones de uno a otro y se van transformando. Uno contaba una cosa, otro cantaba otra. De hecho nos encontramos canciones en este disco que tenían cosas que no concordaban. Versiones de canciones recogidas en un sitio y que cogías una versión y no había concordancia en algunas partes narrativas, pero la música popular es así". 

Siguiendo el hilo de las letras que figuran en el álbum, por su temática la mayoría de ellas podían pasar por estar firmadas por Nacho Vegas, sin embargo, se hace extraño escuchar al asturiano interpretar algunas de ellas, es el caso de "Como la flor". "Hombre, como la flor es un proceso: 'Como la flor que el aire lleva, como la flor que el frío seca y como la flor que el sol marchita'. No deja de ser una cosa un poco fatalista (risas). Pero tienes razón. Yo al principio tenía un dilema con eso. Lo que hicimos fue cerrar casi todas las letras. Por ejemplo, en "Moces a bailar" Xel lo que quiso hacer fue mezclar dos canciones tradicionales, y la danza que estaba en el medio a mi tampoco me decía mucho y metí una estrofa más para enlazarla un poco temáticamente con el disco. Pero son pequeños cambios. En realidad las letras están muy poco adaptadas. Teníamos claro que es un disco muy de banda, muy de interpretación actual de canciones que ya existían y que teníamos que respetar la tradición. No es un disco de autor. En ese sentido es también una cosa interesante de cantar, aunque a mi también me parecía muy raro cantar sobre mi vaca pinta".

También sorprende descubrir como cantante a Xel Pereda, que se destapa con la añada "Con Tomillo y Romero" y con "Fayeos de Mayo", la única letra original del álbum. Un tema que fue escrito por Ígor Medio, miembro de Felpeyu que falleció en un accidente de tráfico junto a su compañero Carlos Redondo cuando Nacho y Xel se encontraban inmersos en la preparación de El Tiempo de las Cerezas. confirma Xel emocionado-. "Es una canción que cuando escuché el primer día me emocionó mucho. Creo que "Los fayeos de mayo", antes del accidente, era un tema que ya se había incorporado a la tradición. Era un tema que la gente conocía y que cantaba, y que era tan popular como el "Romance de la Pola". Y después del accidente ya está integrado totalmente en el folclore asturiano".

Con las primeras escuchas del álbum, se hace extraño escuchar los coros, especialmente los masculinos, algo que Xel explica y defiende con vehemencia: "Hay algo especial que tienen estos coros. Es una cosa difícil de explicar. En los coros de gente mayor son todos solistas que se reúnen y cantan en coro, pero todos sacrifican un poco el espíritu que tienen de solista. Y cuando estás cantando en un coro, realmente tú siempre estás dando tu nota y pasando de todo, pero ellos tienen una forma de ver la música y de cantar muy especial, un poco caótica, pero que le venía muy bien al disco. Tenían un conocimiento de las canciones que no puede tener un coro profesional de gente de veinte tacos que se conocen la partitura. Ellos sabían algo más de las canciones de lo que podían saber otra gente".

El disco lo defienden como un grupo de banda, en el que también destacan teclados y pianos a cargo de Chus Naves. "A Chus lo conocí –explica Pereda- cuando vino por el estudio para que grabara su disco de Koniec. Desde entonces cualquier cosa que necesito de teclados, lo llamo. Es un tío que tiene una gran versatilidad y un gustazo a la hora de tocar. Es fácil trabajar con él. Para mi fue una sorpresa muchas veces por la forma que tiene de trabajar. Cuando estábamos en el estudio hacía lo más brutal del mundo, lo mejor para la canción, pero cuando la empezaba a tocar se le había olvidado todo lo que había hecho. Tiene una manera de tocar muy visceral, y es capaz de lo mejor y que se le olvide. Para mí, la única dificultad de Chus cuando estábamos trabajando era siempre tener la grabadora encendida y cuando terminábamos la sesión, quedarme escuchando lo que había hecho. Al día siguiente le decía 'ayer lo hiciste' y él 'imposible, tío. Yo no puedo hacer eso, no me dan los dedos'. Y ponérselo tal y como lo había hecho. Es un tipo de músico diferente a nosotros, que estamos buscando algo y cuando lo encontramos ya nos aferramos. Él lanza cosas y después tienes que andar con la vara detrás. Tiene un sonidazo y un gusto enorme".

Parece claro que el disco ha tenido una gran acogida en la escena rock, al igual que en la escena folk, como explica Xel: "Entendieron perfectamente lo que queríamos hacer y que lo habíamos hecho desde el respeto y tratando preservar todo eso". Con tantos parabienes lo único que queda por conocer es si este hijo pródigo tendrá continuidad, algo que Nacho Vegas parece tener bastante claro: "Hay repertorio para hacer más. A mi sí que me gustaría".


Muzikalia.com - 
Marzo 2008 - Juan de Bonrostro



Fuentes:
Muzikalia.com

Youtube.com 

Wikipedia.com

2 comentarios:

  1. A propósito de las dos películas comentadas (El bosque del Lobo y Romasanta), la primera, es muy interesante y muy bien ambientada en el ambiente rural gallego. La segunda es "un truño" bestial. Que conste que es sólo mi opinión y podeis estar en desacuerdo.

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  2. a mi me da iedo.. sobre todo por que son basadas en hechos reales, y honestamente si noes por me querido y estimado Nacho Vegas (gran artista y talentoso y precioso) no me entero, la historia nada mas en la cancion me da mucho terror... hay nacho no se como te atreves a asustarnos con esto.. pero aun asi te amamos. saludos.

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