domingo, 12 de febrero de 2012

DE PUÑO Y LETRA - LA TABERNA DEL TIEMPO





LA TABERNA DEL TIEMPO

Olvidada en algún puerto,
casi muda,
una taberna en penumbra susurrante
reniega de su suerte.

Acodada en la madera,
una mujer
consumida por las tormentas
repara su cubierta
mientras aniquila su alma con aguardiente.
Anclada en inmemoriales bahías
se estremece,
y en su único ojo de buey sano
resbala sal de tiempos que ya naufragaron.

El Capitán del lugar,
con la quilla destrozada, igual que la vida,
entona vientos, canciones,
que una vez, allá en el puente,
valiente le hicieron ser.
Ni los cantos de sirena,
ni dementes tempestades, ni monstruos,
desviaron su timón,
pero el tiempo…¡Ay, maldito tiempo!.

Un marinero se sienta en un rincón
y se suicida en silencio
con la botella en la sien
y reponiendo cargadores de seis tragos de ron
sin descanso.
No fue el mar, ni el horizonte,
ni el sol, ni aguas bravías,
pero aquellos ojos verdes, embusteros,
como carcoma, devoraron su mascarón.

Hoy, el tiempo,
el despiadado,
el que se fue,
se bebe tres vidas en la taberna.


                                                                                   Enrique Luna 
-EL CASTOR-


1 comentario:

  1. Bonito poema,lleno de una gran melancolía, que te hace estremecer.
    Un fuerte abrazo.
    María

    ResponderEliminar